Mi propia montaña rusa


Porque asi me siento, en una montaña rusa: con días que voy en subida con los nervios de lo que vendrá y el esfuerzo que conlleva. Al llegar a la cima el entusiasmo de haberlo logrado pero la adrenalina de ver hacia adelante, lo que se viene: paraliza y entusiasma. Y asi una y otra vez.
Y al terminar la vuelta esta el entusiasmo de querer volverse a subir una y otra vez.
Asi fue siempre: estudiar, trabajar, conocer a Fernando, el noviazgo, casarse, nuestro depto, mudarse a Mexico, querer tener hijos, los tratamientos y la llegada de Santiago y Belen. Subir, bajar, curvas y caidas, la respiracion que se corta, el corazon latiendo a toda velocidad. Toda una aventura que quiero seguir viviendo y disfrutando sin importar el costo del paseo.

1 comentario:

Fernando Pineiro dijo...

Y asi transcurre la vida que Él nos dió. Ahora, la casa, mañana serán los primeros pasos, después el colegio y sin parar.....Yo creo que nos pone a prueba para ver que somos capaces de hacer y siempre está con nosotros, aún cuando no veamos sus pasos en la arena, que es cuando nos lleva en brazos, como cuando nosotros te llevamos a vos, igual que ahora los llevas a tus hijos. Fuerza, ánimo, esperanza, que todo va a salir bien y cuando las articulaciones te duelan, los achaques te frenen y las sienes se te blanqueen, mirarás para atrás y tendrás una hermosa sonrisa.
Papá.